El proceso se produce en momentos de un incremento de las tensiones por otros dos asesinatos policiales de alto perfil en las últimas semanas
Los miembros del jurado en el juicio al expolicía blanco acusado de matar a George Floyd se retiraron para deliberar a puerta cerrada sobre la responsabilidad en la muerte del afroestadounidense en mayo pasado, luego de que los fiscales y la defensa presentaran sus alegatos finales sobre el hecho que desató una ola de protestas en todo Estados Unidos contra la brutalidad policial por motivos raciales.
«Deben ser absolutamente justos», les dijo el juez Peter Cahill, pidiéndoles que «evalúen y sopesen las pruebas y apliquen la ley». Dereck Chauvin, de 45 años, enfrenta un máximo de 40 años de prisión si es declarado culpable del cargo más grave: asesinato en segundo grado. Además, es acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario, informó Télam.
El expolicía blanco acusado de matar a Floyd «debía saber» que este estaba muriendo mientras gritaba que no podía respirar porque el agente tenía su rodilla sobre su cuello, dijo el fiscal en el inicio de los alegatos finales. Floyd «pidió ayuda con su último aliento» y no era una amenaza para nadie mientras estaba tirado e inmovilizado en la vereda luego de haber sido detenido por la policía el 25 de mayo pasado en Minneapolis, expresó el fiscal Steve Schleicher al jurado.
«George Floyd suplicó hasta que no pudo hablar más», prosiguió el fiscal en un tribunal de Minneapolis, y agregó que a Chauvin «todo lo que se le requirió fue un poco de compasión y no mostró nada ese día». «Pidió ayuda con su último aliento, pero el oficial no ayudó, no siguió el entrenamiento, no siguió las reglas de uso de la fuerza del departamento, no realizó la reanimación cardiopulmonar», dijo.
Según Schleicher, «George Floyd no era una amenaza para nadie, no estaba tratando de lastimar a nadie». Chauvin, de 45 años, se arrodilló sobre el cuello de Floyd durante más de nueve minutos mientras el hombre negro de 46 años yacía boca abajo en el suelo y esposado, según imágenes filmadas durante el arresto del afroestadounidense.
La defensa de Chauvin, que ya dijo en varias audiencias que Floyd se puso a sí mismo en riesgo al consumir el opioide fentanilo y metanfetamina antes de resistirse a los oficiales que intentaban arrestarlo, factores que agravaron la vulnerabilidad de su corazón enfermo. El abogado Eric Nelson afirmó además que la Fiscalía no cumplió con los criterios de «más allá de una duda razonable» en su esfuerzo por demostrar su culpabilidad en la muerte bajo custodia del Floyd.
«Les presento para debate que el estado no ha cumplido con su carga de la prueba más allá de una duda razonable», dijo Nelson. El abogado cuestionó los dos argumentos presentados por la fiscalía, según los cuales Floyd murió por falta de oxígeno y Chauvin utilizó un nivel de fuerza irrazonable en violación de las instrucciones policiales.
El juicio se produce en momentos de un incremento de las tensiones por otros dos asesinatos policiales de alto perfil. Daunte Wright, un hombre negro de 20 años, fue asesinado de un disparo en un suburbio de Minneapolis el 11 de abril por una policía blanca que aparentemente confundió su arma con su Taser, y un niño de 13 años fue asesinado por la policía en Chicago.